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Ficha

Nombre civil: Lucio Galerón Parte.
Fecha de nacimiento: 13/12/1912.
Lugar de nacimiento: Yudego, Burgos.
Sexo: Varón.
Fecha de martirio: 4/agosto/1.936.
Lugar del asesinato: Valencia.
ORDEN: Hermanos Maristas.

Lucio nació el día 13 de diciembre de 1912 en Yudego, provincia de Burgos.
Ingresó en el seminario marista de Vic (Barcelona) el 7 de octubre de 1924. Pasó al noviciado de Las Avellanas (Lérida), el 13 de septiembre de 1927.
El 8 de septiembre del año siguiente, en la ceremonia de su toma de hábito, recibió el nombre de H. Benedicto José. Emitió sus primeros votos temporales el mismo día de 1929.
Fue asesinado el 4 de agosto de 1936, en Valencia, antes de que pudiera hacer su profesión perpetua, junto con otros dos hermanos de su comunidad y el capellán del colegio.

 

Biografía extendida

Vino Lucio a este mundo el día 13 de diciembre de 1912 en Yudego, provincia y diócesis de Burgos. A los dos días de nacer, recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de su pueblo, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Sus padres, Amancio y Úrsula -él agricultor de modesta situación social y ella dedicada a las labores de su casa y a ayudar a su esposo cuando el trabajo del campo lo requería-, fundaron un cristianísimo hogar, en el que cada día se rezaba el rosario en familia. Fueron especialmente bendecidos por Dios, ya que tres de sus hijos abrazaron la vida religiosa: Lucio, nuestro mártir; su hermano Lorenzo, dominico y obispo de San Fernando de Apure (Venezuela); y una hermana de ambos, religiosa dominica.
Por los años en que nació Lucio, era Yudego un pueblo agrícola de tierras de pan llevar, en el que se cultivaban cereales, legumbres, vino y cáñamo, además de algunas hortalizas para el consumo de los propios vecinos. Contaba en 1910 con un censo de 442 habitantes, que creció hasta 717 en 1920, y que en la actualidad ha pasado a poco más de 200. En este tranquilo pueblo, transcurrió la infancia de Lucio: frecuentó la iglesia, asistió a la escuela, ayudó a sus padres y jugó con sus amigos. Por ser un chico modelo, se ganó el aprecio del párroco, del maestro y de sus vecinos, así como el de sus compañeros.

Ingresó en el seminario marista de Vic (Barcelona) el 7 de octubre de 1924; y tres años después, el 13 de septiembre de 1927, pasó al noviciado de Las Avellanas (Lérida). El 8 de septiembre del año siguiente, en la ceremonia de su toma de hábito, recibió el nombre de H. Benedicto José. Terminado el año de noviciado, emitió sus primeros votos temporales el mismo día de 1929. Las circunstancias políticas retrasaron el momento de su profesión perpetua y antes de que pudiera hacerla, fue vilmente asesinado: la entrega generosa de su vida por el martirio fue su consagración definitiva a Dios.
Después de realizar estudios pedagógicos, fue profesor durante tres años en las escuelas maristas de la cuenca minera palentina: primero en Vallejo de Orbó, de agosto de 1930 al mismo mes de 1932, y luego en Barruelo de Santullán, donde ejerció la enseñanza en el curso 1932-33; en agosto de 1933, fue destinado a Logroño, al colegio marista Nuestra Señora de Valvanera; de él pasó, en agosto de 1934, al colegio marista Academia Nebrija de Valencia, donde lo sorprendió la persecución religiosa.
Fue detenido el primero de agosto de 1936 con el H. Berardo José y asesinados en Valencia junto con los otros dos hermanos de su comunidad y el capellán del colegio, el 4 de agosto de 1936.

Desde sus primeros días en el seminario marista, se mostró un estudiante aplicado, dócil y piadoso y, al mismo tiempo, alegre y jovial. Fiel a las exigencias de su vocación, después de emitir sus primeros votos temporales, siempre estuvo dispuesto a vivir el día a día conforme a la voluntad de Dios, al que amaba de todo corazón. Fue un religioso virtuoso y cumplidor, lleno del espíritu marista, que poseyó una gran capacidad para la explicación del catecismo. Fue un excelente maestro, que se distinguió por el celo y el entusiasmo que ponía para instruir en la fe cristiana a sus alumnos, a los que cautivaba con sus hermosas catequesis, en especial con las de los sábados, dedicadas a la Virgen. Siempre mantuvo un estado de ánimo tranquilo y estable, a pesar de las muchas circunstancias difíciles, e incluso adversas, que se le presentaron en su vida.

CIRCUNSTANCIAS DEL MARTIRIO:
La cena del 19 de julio, domingo, como de costumbre, es a las 8.30 de la tarde. Los hermanos de la comunidad del Liceo Mayans, que se encuentra en el número 5 de la plaza Mirasol de la ciudad de Valencia, están en el comedor. No hay mucho apetito. Pesa en el ambiente la tensión política, la violencia en la calle, la inseguridad del futuro. Algunos hermanos tienen muy vivas en su retina las imágenes que acaban de ver durante el paseo de esa tarde. Aires de revolución. Una pequeña radio arroja noticias preocupantes.

Después de la cena, el hermano director convoca en la sala de estudios. Se analiza la situación, confusa socialmente, y se da libertad a cada hermano para quedarse en el colegio o ir a dormir fuera. Mitad por mitad. En casa, unos duermen y otros vigilan.
La comunidad se reúne a la mañana siguiente. En la capilla, un sacerdote amigo celebra la misa.
El 20 de julio, lunes, se declara una huelga general indefinida para protestar contra la revuelta militar. En la ciudad, el general González Carrasco se muestra vacilante y las izquierdas se adueñan de la calle.
En el Paseo de la Alameda existe otra comunidad que gestiona la Academia Nebrija. Los hermanos, para sortear la prohibición de enseñar a las congregaciones religiosas, ponen a sus colegios nombres que no susciten sospechas.
Los acontecimientos se precipitan y el día 21 de julio las iglesias y la misma catedral se transforman en columnas humeantes.
Al día siguiente, una patrulla les apremia a abandonar el centro. Pueden volver al Liceo para comer juntos por última vez en la festividad del apóstol Santiago. Luego, la dispersión por fondas o en casas particulares.
Cuatro de los seis hermanos de la Academia Nebrija alcanzan el martirio el 4 de agosto, martes.

El hermano Luis Damián es el director. De origen francés, procede de una familia acomodada y muy religiosa. Al ser expulsados los religiosos de Francia en 1903, el muchacho quiere seguir a sus educadores con gran sacrificio de la familia, ya que es el único varón y el heredero. Ingresa a los 12 años en el juniorado de Vic. Acabada su formación, sus destinos son Barcelona, Zaragoza, Valencia y Murcia. En 1935 pasa a dirigir el colegio del Paseo de la Alameda. Es muy estricto como religioso, pero bondadoso y meticuloso en la preparación de las clases y catequesis. Silencioso, vive a fondo el espíritu de oración.
El hermano José Ceferino, barcelonés, concluido su proceso formativo, es destinado a Alcoy y Valencia (La Alameda). De aquí salta a Marruecos, donde imparte clases en Larache y Alcazarquivir. Vuelve a Valencia en 1933. Es el subdirector y forma un tándem perfecto con el director. Hay quien afirma: «Están hechos para vivir juntos y para morir juntos». Debido a su juventud y a que el cargo de subdirector no supone por sí distanciamiento, es más accesible para hermanos y alumnos. Destaca en su piedad y espíritu de sacrificio.
Los hermanos Berardo José y Benedicto José son dos burgaleses jóvenes de 23 años, con apenas cuatro meses de diferencia entre el primero y el segundo. Entre los dos existe una amistad inquebrantable, forjada a lo largo de los seis años que convivieron juntos en su período de formación. El único destino del hermano Berardo José es Valencia. Empieza en Mirasol y, tres años más tarde, pasa a la Alameda.

El hermano Benedicto José presenta un mayor recorrido: Vallejo de Orbó (Palencia), Barruelo de Santullán (Palencia), Logroño y en 1935 Valencia, donde se encuentra de nuevo con su amigo. A partir de ahí, los dos comparten su último destino. Dos caracteres distintos, pero complementarios. El hermano Benedicto José es chistoso y dicharachero. Bajo esta pátina superficial late un criterio de profundidad. «Hemos de vivir preparados para todo evento». El hermano Berardo José, más serio, es complaciente y acogedor. Los dos se empeñan en sacar el título de maestro. Compaginan el apostolado con los estudios de magisterio. Hacen realidad una frase típica de la época: «Religiosos y estudiantes, religiosos por delante». No hay contraposición, sino síntesis.
Los hermanos Manuel Solá y Bernabé José, miembros de la comunidad de la Academia Nebrija, escapan e intentan regresar a sus lugares de origen.
El director, el hermano Luis Damián, se refugia en la casa del Dr. Zumalacárregui. Al conocer las amenazas de represalia, se traslada a casa del panadero, el Sr. Andreu. En tiempos difíciles, las delaciones están a la orden del día. La patrulla consigue la presa.
El hermano Luis Damián es detenido en la calle y conducido a un comité que lo interroga. Simultáneamente, se registra la casa donde se hospeda. Los datos no coinciden, porque es francés nacionalizado español para poder impartir clases, pero, gracias a la intervención de un obrero del sindicato, no se cumplen las amenazas contra el panadero. Por su parte, el hermano José Ceferino, el subdirector, se hospeda en casa del capellán del colegio. Los dos son llevados presos.
Por su parte, los dos hermanos jóvenes, Berardo José y Benedicto José, pasan también por momentos de zozobra. Se alojan en una pequeña pensión de la calle Puñalería, muy cerca de la catedral valenciana. Viven, como toda persona perseguida, al filo de la navaja. Una patrulla de cuatro pistoleros los detiene. No tienen ni tiempo de terminar la sopa, recuerda la dueña de la pensión.
El colegio de los salesianos, en la calle Sagunto, se ha convertido en improvisada checa, (palabra de reminiscencias bolcheviques) o cárcel controlada por los comités. Allí son conducidos los cuatro maristas. El párroco de Benissa (Alicante), también preso, escucha en confesión al hermano Luis Damián. Tras recibir la absolución, el hermano le comunica: «Voy contento y satisfecho al martirio; sé que esta noche nos matarán». E insta al párroco a predicar el reinado de Cristo para que «nuestra sangre no sea derramada en vano». Ungría, el jefe de la checa, irrumpe en la sala y grita: «¡El superior de los maristas y sus cuatro compañeros!». Se trata de los cuatro hermanos y el capellán del colegio. Todos ellos siguen a Ungría. Cinco disparos rasgan el silencio de la noche. Seguidamente, se oyen golpes de martillo que clavetean la madera de los féretros. Son entre las diez ylas once de la noche del 4 de agosto. La rutina desalmada y la sinrazón de unos ejecutores inclementes conducen a sus víctimas a la épica del martirio.

LUGAR DONDE REPOSAN SUS RESTOS:
FECHA DE BEATIFICACIÓN: Beatificado el 13 de octubre de 2013 por el Cardenal Angelo Amato en nombre del Papa Francisco.
FECHA DE CANONIZACIÓN:
FIESTA CANÓNICA: 6 de noviembre.
FUENTES: Memoria Marista de Santos Mártires y Víctimas de la Violencia.