Ficha
Nombre Civil: Teodoro
Fecha de Nacimiento: 07/01/1913
Lugar de Nacimiento: Valladolid
Sexo: Varón
Fecha de Martirio: 28/07/1936
Lugar de Martirio: Griñón (Madrid)
Orden: Religioso Profeso de los Hermanos de las Escuelas Cristianas – La Salle
Datos Biográficos Resumidos:
Gustó pronto de la música y su voz llamó la atención en ámbitos eclesiales. Algunos de sus familiares pensaron en él como futuro sacerdote por la dulzura de su carácter. A los doce años fue matriculado en el colegio de Lourdes, en un momento de expansión del centro, cuando acababan de inaugurarse sus nuevas instalaciones y contaba con una notable presencia religiosa, deportiva, intelectual en la ciudad y disfrutaba de un incremento de sus alumnos. No fue extraño que Teodoro entrase a formar parte de la Cruzada Eucarística, tan prestigiosa en aquel centro. Era un alumno aplicado de buenas notas. «Dígame, Hermano, ¿qué hay que hacer para ser como usted?», preguntó a su profesor. Había descubierto en su colegio la vocación y recibió de sus padres el consentimiento para ser «babero».
Su propio director le presentó en el noviciado menor de Bujedo, prosiguiendo su formación intelectual por espacio de dos años y medio.
Una vez que hubo cumplido los dieciséis, en 1929, fue admitido junto con una decena de compañeros en el noviciado madrileño de Griñón. Recibió el hábito y el nuevo nombre que habría de utilizar: Hermano Mariano Pablo. «La perfección consiste escribía, menos en hacer cosas grandes que en hacer bien lo que la obediencia manda o aconseja». Su formación académica para ser maestro discurrió en el escolasticado.
A los 16 años ingresó en el Noviciado de los Hermanos, sus profesores, en Griñón (Madrid), donde emitió sus primeros votos el 2 de febrero de 1930.
En ese momento se proclamó la II República y su futuro se vio condicionado. Sus superiores le permitieron, como a todos los religiosos en formación, regresar con sus familias hasta que la tormenta anticlerical de mayo de 1931 se hubiese superado. El H. Mariano, de nuevo en Valladolid, primero vivió con su familia y después se trasladó a su colegio de Lourdes, ofreciéndose a realizar las labores que fuesen menester. En otoño regresaba a su casa religiosa en Griñón. Sus padres le apoyaban para que saliese al extranjero a prepararse como maestro, como estaba ocurriendo con algunos de sus compañeros. Así se lo comunicaba él mismo a su hermana, religiosa de la Caridad de San Vicente de Paúl. En septiembre de 1932 obtenía el título oficial de maestro, a pesar de las barreras de algunos tribunales oficiales, muy precavidos con los religiosos. Sus superiores no le enviaron fuera de España sino a la fundación más antigua de los Hermanos de La Salle en España, el Asilo del Sagrado Corazón en Madrid.
Allí pudo disfrutar con sus alumnos siendo un profesor servicial que preparaba sus lecciones, dedicando muchas horas al estudio en la sala de comunidad. Destacaba en la instrucción del catecismo y en su amor por los huérfanos que se alojaban en el Asilo. Pero el ritmo de trabajo minó su salud. Por eso, los superiores creyeron oportuno enviarlo a su antiguo noviciado de Griñón para que se recuperase en sucesivos veranos. Así sucedió en el de 1936, acompañado de su paisano de Quintanilla, el H. Javier Eliseo, el cual también convalecía en la enfermería.
Contaba con 23 años de edad.
Biografía extendida
Datos Biográficos Extendidos:
Martirio:
El 27 de julio habían marchado hacia Madrid 59 hermanos de La Salle, que fueron a dar en prisión. Quedaron tres profesores -los hermanos Orencio Luis, Aquilino Javier y Mariano Pablo-, otros siete hermanos ancianos o enfermos y 87 alumnos. El día 28, mientras comían, oyeron golpear la puerta, y al abrir entraron los milicianos, obligando al director, hermano Orencio Luis, a enseñarles las dependencias en busca de armas, mientras los niños salían. Un miliciano quiso obligar al hermano Aquilino Javier a destruir un crucifijo; ante su negativa, él mismo lo descolgó y arrojó al suelo, rompiéndolo a culatazos. En la Iglesia, destruyeron el Vía Crucis, las estatuas y las pilas de agua bendita. José Gorastazu -encargado según algunos documentos como zapatero o en la limpieza-, les afeó su conducta, por lo que los milicianos cayeron sobre él con patadas y culatazos, disparándole y dejándole agonizante en el atrio de la capilla, sin que cesara de gritar “¡Viva Cristo Rey!”.
Los milicianos dudaban del carácter religioso de los hermanos al verlos en traje civil y decirles los chicos que eran sus maestros, sin más especificaciones. Algunos volvieron al pueblo para cerciorarse. Otros obligaron al hermano Ángel Gregorio, cocinero, a servirles la comida. Les cachearon, encontrando crucifijos, escapularios y medallas. Luego, brazos en alto, les condujeron a la puerta de la capilla: “Volveos, que vais a morir”, les dijeron. “Nosotros no morimos de espaldas, sino de frente. ¡Viva Cristo Rey!”, fue la respuesta, según lo publicado en Iglesia-Mundo. Allí mismo murieron ocho hermanos. El hermano Arturo, que trataba de proteger a los niños, fue apuñalado y degollado en las duchas.
«Algunos días más tarde -dijo un novicio menor- vimos todavía rastros de sangre y trocitos de carne en el salón de duchas”. El hermano Orencio Luis se había refugiado en la carbonera. Al sentir venir a los milicianos salió de su escondite y les dijo: “Me buscáis para matarme; aquí me tenéis; tirad”. Y así lo hicieron.
Algunos milicianos entraron en el patio y comentaron a los novicios: “¡Ya sois libres; hemos despachado a los que os tiranizaban!” Otros dijeron: “Nada adelantamos con matar a los frailes si dejamos la semilla”. Pero no mataron a los chicos, y se fueron unos a Cubas, y otros a Fuenlabrada. Uno de los novicios describió así el panorama: “Cuando llegamos al patio del escolasticado, el cuadro que ante nuestra vista se presentaba no podía ser más horroroso. Estaban derribados por el suelo nuestros hermanos, martirizados de la manera más cruel. Unos con los brazos en cruz, echando sangre por el costado y con la sonrisa en los labios; otros con la mandíbula arrancada del resto de la cara; éstos mirando al cielo, aquellos con la faz pegada al suelo”. Hasta dos días después no se autorizó la sepultura. En Fuenlabrada, un miliciano comentó: “Hemos matado a los frailes de Griñón, pero han sido más valientes que jabatos, pues les mandamos dar un viva a Rusia y nos han contestado: ¡Viva Cristo Rey! Eso sólo bastaba para que los hubiésemos matado”.
La gente del pueblo de Griñón fue la que piadosamente los recogió y los sepultó en la propiedad, no lejos de la capilla delante de la cual habían sido martirizados.
¿
En qué lugar reposan sus restos mortales?
En la capilla del Noviciado de Griñón (Madrid) que tienen los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle
Fecha de Beatificación: 13 de octubre de 2013
Fecha de Canonización: Aún no está canonizado
Fiesta Canónica: 28 de julio
6 de noviembre, Festividad de los Beatos Mártires del siglo XX, por la Persecución Religiosa.
Fuentes:
Mártires de Griñón: Les mandaron gritar viva Rusia y contestaron: ¡Viva Cristo Rey!
https://www.elnortedecastilla.es/20131006/local/valladolid/cinco-nuevos-beatos-vallisoletanos-201310061112.html