Tras una vida ejemplar y virtuosa, plenamente identificado con su vocación y consagración a la hospitalidad, el siervo de Dios Trinidad de Andrés fue asesinado cuando dos días le faltaban para cumplir los cincuenta y nueve años de edad, habiendo pasado veinticuatro de ellos como religioso hospitalario.
…LEER MÁS
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo