Julián Aguilar Martinez

El 29 de julio, llegan unos treinta milicianos que exigen que el Comité local retire y seleccione a los Hermanos Maristas. Los llevan a la estación y los meten en un tren hasta Madrid. No pueden contar con ninguna residencia marista, pues en Madrid todas las comunidades ya están dispersadas y amenazadas. Piden alojamiento en casa de su bienhechora, Paula Aparicio.
…LEER MÁS