La visceral sinrazón de los milicianos hacia los católicos.

El beato Álvaro del Portillo fue torturado en la cárcel de San Antón.

La conocida como prisión provincial de hombres número 2 fue la instalada en el edificio de las Escuelas Pías de San Antón, ubicado entre las calles Hortaleza, Farmacia y Santa Brígida.

Un ejemplo más, en este artículo de «Hispanidad» https://pxl.to/51pqvik