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Ficha

Nombre Civil: José María

Fecha de Nacimiento: 6/2/1892

Lugar de Nacimiento: Santa Bárbara (Tarragona)

Sexo: Varón

Fecha del Martirio: 28/1/1936

Lugar del Martirio: Tortosa (Tarragona)

Orden: Hermandad Sacerdotal de los Operarios Diocesanos del Sagrado Corazón de Jesús y María.

Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento.

Fue un niño muy bueno, apreciándose en él desde temprana edad una fuerte inclinación a la vocación sacerdotal. Seguramente, el ambiente familiar y tener un tío sacerdote contribuyeron al nacimiento de vocación al sacerdocio.

Pronto fue al Seminario de Tortosa, donde realizó los estudios de humanidades y eclesiásticos, como alumno interno del Colegio de San José.

Como sacerdote operario ejerció los siguientes ministerios:

1916-1918 – Prefecto del Colegio de San José en Tortosa

1918-1923 – Durante cinco cursos, fue prefecto y profesor en el Seminario de Belchite

1923-1925  – Con los mismos cargos en el Seminario de Burgos

1925-1928 – En el Seminario de León

1928-1930 – En el Seminario de Astorga

1930-1934 – En el Seminario de Toledo

1934 hasta su martirio en el Seminario de Zaragoza.

Supo vivir D. José junto a una sólida piedad sacerdotal, una permanente alegría, que cautivaba a cuantos le trataban. Fidelísimo en el cumplimiento de sus deberes, sobresalió notablemente en la enseñanza de la lengua latina, en la que se acreditó, no sólo entre los alumnos, sino aun entre sus compañeros profesores, como un maestro extraordinario.

Como profesor era exigente para que sus seminaristas recibieran la mejor formación y como formador del Seminario, totalmente dedicado a su tarea formativa. Uno de sus alumnos de Belchite declaró en el Proceso de Beatificación que era el más querido de los formadores, que junto a él nadie podía estar triste..

El sacerdote Don Juan Gasca ofreció una declaración especialmente significativa de sus virtudes «Sobresalía en él especialmente la humildad, la alegría espiritual, la entrega a los seminaristas, bondad hacia todos, sin distinción alguna hacía agradable y razonada la obediencia; era fidelísimo en el cumplimiento de sus deber; ocupado siempre, estudiaba mucho y se hacía todo para todos los seminaristas. Eran muy edificantes sus predicaciones y conferencias sobre formación sacerdotal. Bastaba con su presencia para estimular el cumplimiento del reglamento. Sabía hacer amable la obediencia. Nadie lo huía y todos se alegraban de que se ocupara de los seminaristas y estuviera con ellos».

El Señor le había otorgado el don de la santa alegría, hija de la amistad con Cristo y de la paz del espíritu y del corazón, que Don José derramaba a manos llenas sobre sus hermanos operarios, para endulzarles la vida y hacerles más llevaderos las fatigosas tareas de su ministerio. Fue la de Don José una virtud muy simpática y amable.

Encarnaba de maravilla la insistente y sabia recomendación de Don Manuel: «Tengamos el corazón siempre abierto dentro de nuestra Hermandad, porque se estrechan los lazos de fraternidad con la comunión de bienes, de alegrías y de penas.»

Contaba con 44 años de edad

De sus tiempos del colegio se conserva, entre otras, esta deliciosa confesión de Don José sobre el atractivo de la figura del Beato Manuel Domingo y Sol: «En mis primeros años de gramática más de una vez, en nuestras conversaciones de niños, expresábamos el deseo de que muriera nuestro Padre Fundador, con la esperanza de verle obrar un milagro. ¡Tan convencidos estábamos de su santidad!»

Recibió la ordenación sacerdotal el 2/6/1917 y el 11/8/ de ese mismo año se consagró a la Hermandad.

Biografía extendida

Datos Biográficos extendidos:

Cuando estalló la Revolución, al ver el giro que tomaba, se ofreció al párroco para suplirle aconsejándole que marchase del pueblo. Y dijo a los suyos: «¡Bien está todo!» ¡Sería la ocasión de dar la vida por Cristo!¡Qué dicha sería para mí si me mataran por ser sacerdote!

Y así lo percibieron algunos testigos de su martirio que declararon en el proceso: «Lo buscaban sólo por ser sacerdote. Había realizado toda su actividad lejos del lugar de su martirio. Se ha de excluir cualquier otro motivo que pudiera dar ocasión de su martirio» No tenía enemigos personales, ni intervenía en política.

Martirio

Estaba escondido en su casa, juntamente con su tío sacerdote D. Jorge. Se confesaban mutuamente con mucha frecuencia. Se decía en el pueblo que D José no había huido a un lugar más seguro en el campo por no abandonar a su tío sacerdote. A despedirse Don José de su anciana madre, hermanas y sobrinos, fue bendiciendo a todos con admirable serenidad y diciéndoles: «¡Hasta el cielo!» y a su madre desconsolada le dijo: «Madre, diez años antes o después da igual. Me matan por ser sacerdote. «¡Bendito sea Dios!»

Cuando lo sacaron de casa, junto con su tío, para llevarlos a la Casa Consistorial, les hicieron pasar por la Iglesia parroquial, convertida en un Sindicato Marxista, para mayor desdicha. Estuvieron encarcelados apenas unas horas, hasta el anochecer. Cuando se supo del arresto, mucha gente se reunió en la plaza, pues Don José era muy apreciado.

Los coches que los llevaban al martirio pasaron por medio de la plaza, y Don José y su tío saludaron y bendijeron a los que allí se habían congregado. Fueron unos momentos de intensa emoción, según los testigos.

Al salir del pueblo los coches se separaron. En el que iba D. José tomó dirección a Tortosa. Lo fusilaron en Pla dels Ametllers, cerca de Tortosa, el 28/10/1936.

Su cuerpo fue enterrado en el cementerio municipal de Tortosa. Y en seguida se difundió la noticia de su martirio y su fama de santidad. Acabada la guerra su cadáver fue reconocido y en el año 1847, fue trasladado al Mausoleo de los Sacerdotes Operarios del Templo de Reparación de Tortosa.

¿Dónde reposan los restos mortales?  En el Mausoleo de los Sacerdotes Operarios Mártires del Templo de Reparación de Tortosa.

Fecha de Beatificación: 13 de octubre de 2013, en Tarragona

Fecha de Canonización: No está canonizado

Fiesta Canónica: 28 de octubre

Fuentes: