Supo vivir D. José junto a una sólida piedad sacerdotal, una permanente alegría, que cautivaba a cuantos le trataban. Fidelísimo en el cumplimiento de sus deberes, sobresalió notablemente en la enseñanza de la lengua latina, en la que se acreditó, no sólo entre los alumnos, sino aun entre sus compañeros profesores, como un maestro extraordinario.
…LEER MÁS.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo