Ficha
Nombre Civil: Casimiro
Fecha de Nacimiento: 4/03/1897
Lugar de Nacimiento: Torrelaguna (Madrid)
Sexo: Varón
Fecha del Martirio: 27/08/1936
Lugar del Martirio: Tartareu (Lérida)
Orden: Religioso Profeso de los Hermanos Maristas
Datos Biográficos Resumidos:
Tres días después de nacer, es bautizado.
1914 – Ingresa en la Congregación de los Hermanos Maristas, y desde el comienzo manifiesta una gran disponibilidad: “Aquí estoy, haced de mí lo que queráis; sólo quiero obedecer”.
2/2/1915 – Coge el hábito. Ese día escribe: “Madre mía, ampárame bajo tu manto. Dios quiera que este día nunca se me borre de la memoria y que al final coronemos nuestra vida con la muerte característica de un Hermano marista, cantando: “Ave Maris Stella”. Ya te llegó el día, Hermano, de unirte a Dios y de ofrecerle para siempre, sin reserva, tú corazón.”
1916 – Empieza a trabajar en varias escuelas nuestras. Los superiores van descubriendo sus cualidades y en 1935 le confían la importante responsabilidad de la formación de los aspirantes a Les Avellanes. Período difícil durante el cual cumple su misión con un corazón y una responsabilidad paternos y con la determinación del que sabe que el martirio le puede llegar un día. En agosto de 1936, el Comité Revolucionario de Balaguer había puesto a los juniores en la residencia vigilada y los había colocado en familias y en granjas de Tartareu, pueblo cercano a Les Avellanes; al Hermano Crisanto tenía que presentarse en el Ayuntamiento y firmar dos veces al día. Los habitantes de Tartareu, profundamente cristianos, los acogieron con simpatía y generosidad. Uno de aquellos aspirantes, recordando los días en que vivían en las familias de Tartareu, nos dice: “Rezad mucho por mí; ya han firmado mi sentencia de muerte”. Notábamos que cada día que pasaba las manifestaciones de cariño para con nosotros sean más fuertes”
Contaba con 38 años de edad.
Biografía extendida
Datos Biográficos Extendidos:
Martirio:
27/08/1936 – Hacia mediodía, un grupo de milicianos extranjeros entran en Tartareu. La gente del lugar adivina las intenciones de los milicianos y avisan al Hermano Crisanto que había encontrado refugio entre la población, para que se escondiese. Responde que no puede separarse de los jóvenes aspirantes que tiene bajo su custodia. De inmediato acude al puesto de policía donde los milicianos del comité extranjero lo estaban esperando. Estos actúan como déspotas, obligando a los milicianos a retirarse.
“Al saber que yo tenía una camioneta, me ordenaron que la pusiere a su disposición”. Poco después, el Hermano Crisanto, regreso acompañado por milicianos rojos y por tres miembros del Comité local. El hermano, sonriente y tranquilo, decía adiós a las personas más cercanas. El pueblo estaba afligido pensando que el Hermano había caído en manos de semejantes salvajes. El jefe de los milicianos extranjeros, dándose cuenta de ello, amenazó a la población con su fusil y dio orden de manera brutal a toda la población de volver a sus casas.
En la camioneta, supimos que el Hermano Crisanto, tranquilo entre aquellos verdugos, dijo a los milicianos: “No me importa que me matéis, con tal que respetéis a mi compañero y a mis queridos niños.”
¡Providencia de Dios! “Los seminaristas se salvaron todos, y al hermano lo eligieron los mismos milicianos para que pasara la frontera con ellos”.
Cuando volvió a casa por la tarde, nos dijo: “Vuestro director está ya muerto. Al subir una cuestecita, pasado el Mas del Pastor, no pudo continuar el vehículo. Entonces bajamos e hicieron descender también al Hermano Crisanto. A éste le ordenaron que avanzase hacia un barranco próximo. Viendo él la criminal intención, les suplica:
¡“Por amor a Dios, no me matéis!; dejadme al cuidado de mis niños”
¡Dio unos pasos! Fuerzan a los cuatro del Comité del pueblo para disparar.
No nos atrevemos a matar a uno del pueblo” – contestaron
Al instante sonó una descarga. El Hermano Crisanto cayó a tierra. Luego, lo despojaron de cuanto llevaba y lo abandonaron”
Cuando fueron los labradores para enterrar el cuerpo del Hermano Crisanto, tenía en la mano derecha y apretándolo entre los dedos, un trocito de madera en forma de cruz.
El cuerpo será exhumado por primera vez, a los cuatro años más tarde, el 4/05/1940, en presencia de un centenar de testigos. El cuerpo estaba en descomposición, sin embargo, la mano derecho que se guía manteniendo todavía el trocito de madera, estaba incorrupta.
Una segunda exhumación tendrá lugar treinta y un años más tarde, el 15/08/1967. En esta ocasión, igualmente, la mano derecha que sujetaba toda´vía entre los dedos un trocito de madera en forma de cruz, seguía intacta, cubierta de piel y pelo.
Con esta segunda exhumación, los restos mortales del Hermano Crisanto y de otros hermanos martirizados en aquel momento, entre los cuales se encuentran los 45 hermanos del grupo del Hermano Laurentino, son depositados en la capilla de Les Avellanes, que se ha convertido en un lugar de peregrinación.
¿Dónde reposan los restos mortales? En la capilla de Les Avellanes (Lleida)
Fecha de Beatificación: 13 de octubre de 2013, en Tarragona
Fecha de Canonización: No está canonizado
Fecha Canónica: 27 de agosto
Fuentes:
Héroes de ayer y de hoy
Modelo de Santidad Marista – Hermano Giovanni M Bigotto, Postulador.
